Amiga, vivimos en una sociedad que todo el día vende resultados positivos; una vida perfecta y eso es lo que hemos comprado… llevándonos a la idea de que solo nuestra vida, nuestro trabajo, nuestra relación, nuestra situación económica tiene fallas, que solo somos nosotros quienes vivimos verdaderos retos.


Creo que la vida no debería ser tomada tan enserio…


¿Qué si después de varias parejas sentimos que aún no la hemos encontrado?
¿Qué si después de estar enamorados, nos desenamoramos?
¿Qué si algún día rompemos un acuerdo, cualquiera que sea y tenemos que volver a empezar?
¿Qué si eso pasa varias veces?
¿Qué si nos cuesta?
¿Qué si extrañamos a alguien?
¿Qué si alguien nos hace daño según las expectativas que teníamos de esa persona?
¿Qué si somos nosotros los que no cumplimos las expectativas de otro?
¿Qué si algún día nos levantamos y ya no queremos identificarnos con todo lo que en algún momento lo hizo?
¿Qué si no tenemos idea de dónde estamos o para dónde vamos?
¿Quién nos dijo al nacer que todo en la vida debe ser una certeza?, ¿a quién le recibimos ese peso tan grande?, ¿a quién le estamos rindiendo cuentas de nuestra vida?, que importa lo que piense el mundo entero…
Si encontrarnos o incluso perdernos, incomoda a otros, pues que se incomoden…. Porque quedarnos incómodos para no desacomodar a otros si que está mal, si que se siente estrecho.


Aceptemos que estamos perdidos, aceptemos que no tenemos un carajo de idea… ACEPTEMOS LA INCOMODIDAD cómo un estado tan natural como la certeza porque esta será siempre tierra fértil para el cambio, para el movimiento, para la libertad.